miércoles, 8 de febrero de 2012

UN COMIENZO EN UN FINAL


Hola bueno este es mi segundo capitulo del fic, espero les guste y sea de su agrado eto se aceptan todas las criticas y halagos XD (aunqe no sea ninguno ahah se vale soñar ne?) ok bueno las dejo con este capitulo y espero sea de su agrado :D ahah empiezo amar mas al kokame..!!



                                                                   "UNA NOCHE DE VERANO"

.Estoy de regreso.-dije en un tono alegre y gentil, pero como siempre nadie respondió a mi llamado.

Creo que es inútil decir estas palabras al regresar a casa, pues ya que nadie me espera, si, es cierto que no debo de pensar así, pero desde que mi madre falleció y mi padre me abandono por su otra familia, no hay nadie que me reciba en casa con un –Bienvenido.-. Pero en cuestión de tiempo te acostumbras a la soledad, aunque para ser honestos no es tan mala como pensamos, creo yo.

Subí a mi cuarto a dejar mi mochila, ya casi era hora de la cena así que decidí prepararme algo rico, fui a la cocina y acerque todos los ingredientes para un rico estofado, ya terminando de prepararla fui a la mesa y me senté decidido a degustar mi increíble merienda.

-Buen provecho.-

Terminando de cenar me fui a la cama, estaba tan ansioso de que llegara el día siguiente que no supe en que momento de la noche me quede profunda mente dormido, lo ultimo que recuerdo de esa hermosa noche, fue que el rostro de kame se reflejaba en esa luna llena que se asomaba por mi ventana invitándome a perderme en su hermosa brillantes de verano, y así fue como termine rindiéndome a los brazos de Morfeo cayendo en el mas profundo y hermoso sueño.


“Me pregunto el porque debo fingir ante todos, hacer que soy la persona mas amigable de este mundo, cuando eso no es verdad, para ser sincero no se que me pasa no se que hacer, tan solo me siento confuso, necesito una mano que me apoye, alguien que me ayude a levantarme, espero y él me pueda ayudar.”

Hoy a la escuela ha llegado un joven que al parecer desde ahora pertenecerá a nuestro curso, yo no se él porque esta aquí y tampoco me interesa, por lo que he notado él y Ueda ya se conocen, pero que mas da, ahora creo que en vez de ser cinco pasaremos hacer a seis, pero pues creo que estará bien así, ya no me reclamaran de que los dejo tanto tiempo solos y que solo estoy con yamapi.

El chico nuevo se a sentado justo detrás mió, su mirada es un poco penetrante pero lo poco que eh notado de él, se ve que es muy torpe y ruidoso, es mas alto que yo y a simple vista se ve que el ya debería de salir este año del instituto o por lo menos trabajar, también es delgado y de piel es moreno claro, su aspecto es temerario a simple vista pero no se ve tan mal tipo y por el lugar que le asignaron se nota que le gusta pasar desapercibido. El profesor interrumpió mis pensamientos haciendo que continuara leyendo la lección en la que nos encontrábamos.

-Los historiadores creen que la vida se inicio en Asia, a lo que muchos afirman que no.- termine de leer en un tono suave, sentí como las miradas de todo se concentraban en mi. Y así volví a tomar asiento en mi pupitre.-


Llego el momento que la lección había terminado y todos los demás y yo nos dirigimos al fondo del salón junto al marco de la ventana. Todos estábamos platicando sobre el chico nuevo, al parecer todos están muy emocionados por el nuevo miembro de nuestro grupo, pero en la expresión de junno se notaba  que lo miraba con unos ojos de odio, como si le quitaran el cariño de ueda, o eso dejaba ver.

-jin, y que piensas del nuevo.-le lanzo una breve pregunta nakamaru.
-pues no lose, se ve muy rudo, pero al parecer se gano toda la simpatía de ueda  ¿verdad junno?- se giro a mirarlo y pronunciando esta frase, dejo ver entre sus labios una sonrisa burlona.
-pe… pero que dices, bakanishi. Claro que uepi, esta tratando de ser amable con el.- respondió con un tono irritante y muy molesto a la vez.
-junno, ya no te enfades sabes que estamos jugando.- le contesto nakamaru en un tono tranquilizador para que junno así pudiera calmarse un poco.- pero, si es cierto el único que no ah opinado eres tu kame.- se dirigió asía mi con una mirada un poco intrigada.-
“yo no podía pensar en él, aunque si ya había echo un juicio de él, no era lo bastante importante”.- pues nada, Naka. Solo que es él chico nuevo o ¿no es así?- les respondí en tono de pregunta y solté una leve carcajada.
-Y kame, tu ¿como vas con yamapi?- esa pregunta que jin me había lanzado me resulto de lo mas inesperada e incomoda, y honesta mente no sabia que responder.
-e… Etoo, pues no…- y antes de que pudiera articular  palabra alguna jin me interrumpió.
-Kame, por esta ves te salvas, pero la próxima no habrá piedad de ti.- dirijo sus palabras asía mi, en un tono amenazador pero a la vez en broma, así que solo se volteo a verme me guiño un ojo y soltó otra risita tonta.-

Ueda y él chico nuevo se posaron enfrente de nosotros, como siempre ueda esbozando esa gran sonrisa que lo caracteriza, así que empezaron las presentaciones con cada uno de los miembros, note que en la mirada de junno era mas fingida que nada pero aun así no di importancia alguna, hasta jin que era el mas reservado de nosotros cinco se unió aquella conversación, hasta el momento que por fin llegaron a mi. Antes que Ueda terminara de poder decir la frase yo lo interrumpí presentándome por mi propia cuenta.

 -Hola, yo me llamo kamenashi kazuya, y pues llámame kame o tuga, y a ti ¿como te puedo llamar?- el tono de mi voz sonó lo mas dulce y amigable que pudiera hacer, así no te como se sonrojaba.
-Etoo… Etoo… Si tú gustas me puede llamar koki o como tú desees.-  no se hizo esperar el sonrojo de sus mejillas y tartamudeo, así que por lo que vi note que yo lo ponía nervioso.
-Bueno, desde ahora todos seremos muy buenos amigos, ¿verdad uepi?- Ueda nos volteo a ver dirigiéndonos una amable sonrisa.
-hay, kame tu siempre tan pícaro, pero bueno creo que ahora seria bueno que fuéramos a comer.- ueda dijo esto en tono de burla, pero en ese tono se notaba como iban las palabras en un tono muy diferente al que deberían tomar.

Tenia que encontrar alguna manera de escaparme así que en tono un poco sorprendido les indique lo siguiente-ooo… Cierto lo había olvidado.-todos se quedaron viendo y esperaron a que continuara - bueno si me perdonan yo me tengo que ir a buscar a yamapi.- así que salí del aula rumbo a las escaleras para encontrar a yamapi al pie de ellas esperándome recargado y escuchando su reproductor.

Estaba un poco ansioso, ya que yamapi quería hablar conmigo, teníamos tiempo saliendo pero no se me daba algo de miedo el hablar con él. Así con paso firme me dirigí asía él, me plante enfrente esperando alguna acción por su parte.

-yamapi, ya estoy aquí.- sonó lo mas serio que pude, pero se podía notar la ansiedad en mi voz.

Alzo su mirada asía mi, y me dedico una breve sonrisa, comenzó a caminar sin decir nada. Ya que por parte de yamapi no había respuesta y verdaderamente las ansias me comían decidí seguirlo hasta que de verdad me digiera que es lo que sucedía. Llegamos a la parte norte del instituto cerca de las canchas donde algunas chicas se encontraban jugando, de ese lado del colegio no había mucha gente y menos por que se encontraba una arbolada.

Seguía sin moverme de ahí, él me daba la espalda así que ya no aguantaba más las ansias, ya no podía soportarlo mas, hasta que unas  manos me agarraron por la cintura y me acorralaron en un árbol que se encontraba en la parte trasera de mi.

-yamapi, suéltame. Hay mucha gente nos pueden ver.- soné un poco molesto pero en mis mejillas se veía el enrojecimiento, todo lo contrario a lo que quería mostrarle.
-Ah… desde cuando te molesta que la gente nos vea, aparte este lugar es seguro.-me hablaba en el oído en un tono tan seductor que note como empezaba a temblar y una electricidad invadía mi cuerpo.
-pero, espera. Aparte tu querías hablar conmigo ¿no es cierto?- ahora ya despegado de él, y un poco mas controlado de el nerviosismo.
-si, es cierto. Pero la verdad no se como decirlo.- su tono era serio y preocupado, y eso me tenía un poco alarmado.
-dime, que pasa yamapi.- mi voz sonó preocupada y creo que asta temblorosa, tenia tanto miedo de lo que fuera a decir.
-no te preocupes kame, entre tu y yo, todo va bien, solo es que…- no pudo terminar su frase cuando comenzó a llorar amargamente, pero ¿Por qué?, lloraba así mi yamapi.
-yamapi, ¿Qué sucede? ¿Paso algo? Cuéntame, dime que te sucedió, sabes que cuentas conmigo.- desesperadamente salieron las palabras de mi boca en una suplica.
-ka… k… kame. Solo abrázame.-  esa suplica fue de lo mas desesperada que solo pude hacer lo que el me pedía, y así compartir su dolor.

Unos minutos después se calmo y tomo su compostura, creo que del tiempo que lo conozco este ah sido el momento más doloroso que hemos pasado ya que mi Yamashita Tomohisa o mejor conocido como mi yamapi, es un chico alegre y extrovertido, es una de las personas mas decididas que eh conocido, con una personalidad de lo mas despreocupada, pero con un gran corazón y mas por que él, siempre da todo por quien de verdad considera que lo merece, aparte de ser todo eso es determinado nunca se da por vencido y siempre esta luchando contra todo, pero, creo que lo que hoy le pasaba era aún mas fuerte que él, su aspecto es un tanto infantil, pero pues es mucho mas alto que yo, es esbelto y con un físico envidiable, sus sonrisa es embriagadora y sus ojos son profundos como la inmensidad del mar que con tan solo verlos me pierdo en ellos, su caballera es quebrada muy suave y algo larga, en si yamapi es un chico muy admirable y fuerte, pero hoy su fortaleza se había ido y necesitaba de alguien que lo protegiera.

Sin dudarlo hoy yo lo protegería, aunque regularmente es él, el que me protege ahora seria yo, tenia que regresarle un poco de lo que el me daba, y que mejor momento para demostrarle que verdaderamente yo si lo amo.

-¿kame?-
-Si, yamapi. Lo mire a los ojos fijamente.
-kame, de verdad me amas.- sus ojos aun enrojecidos me miraban directamente a mis ojos y en tono serio preguntaba esas palabras que verdaderamente eran muy obvias.
-Claro que si, como puedes dudarlo.- sostuve su mirada y como era imposible me perdí en ella diciendo las palabras desde el fondo de mi corazón.
-Yo, TE AMO KAME.- ese frase sonó lo mas sincera que jamás había escuchado, pero a la vez sonó como si, fuera la ultima vez que me lo fuera a repetir.
-Yamapi, prométeme que jamás me vas a dejar, promételo.- mis palabras se oyeron lo mas entrecortadas que había dicho y entre sollozos apenas pude completar esta frase.
-Te lo prometo kame, que nunca te dejare. Y aunque muera siempre seré todo tuyo.-
-Tonto, no digas cosas como esas.- respondí a aquellas palabras.

Cuando menos me di cuenta yamapi me tenia acorralado en un árbol, propiciándome un beso, aquel beso fue el mas dulce pero amargo que jamás me había dado, ni siquiera la respiración podía obtenerla, el beso cada vez se hacia mas agresivo por lo que me tomo por la cintura y su boca tomaba el control, sentí como un intruso quería introducirse en mi cabida, yo solo permití el paso para que nuestras lenguas empezaran su danza entre si, yamapi cada vez era mas enérgico, me tomo por el pelo tomando el control de todo.

Unos cuantos segundos después desaparecimos entre aquella arboleda, y caímos en el pasto. Como siempre yamapi tomaba el control de la situación sus manos comenzaron a explorar mi torso recorriendo una y otra vez con sus manos, pude sentir como su boca iba explorando cada parte de mi cuello haciendo pequeñas mordeduras en el, yo tan solo dejaba salir un grito ahogado, poco después  quise participar. lo tome por el pelo y recorrí su torso hasta llegar a la parte baja de su espalda un poco tembloroso, decidí desabotonar su camisa imitando lo que el me hacia, yamapi me había desabotonado la camisa y exploraba mi pecho con aquellas calidas manos y con su boca iba recorriendo cada vez mas mi cuerpo hasta que se volvió a posar sobre mis labios, con un beso calido y gentil terminamos, ya que el descanso había llegado a su fin.

-kame, vamos ya es hora de regresar a clases.- sonrío abotonándose la camisa.
-eh… si claro yamapi.- conteste entrecortadamente por lo agitado del momento, yamapi me tendió la mano para pararme del suelo.
-vamos, no quiero que por mi culpa te regañen. Cierto acomódate bien esa camiseta.- acaso me veía muy mal, tan solo asentí y camine al ritmo del él.
-bueno, te dejo aquí, voy a mis clases, pero terminando el colegio te espero en la entrada para irnos juntos a casa ¿de acuerdo kame?- me miro directo a los ojos y solo pude sentir el rose fugas de sus labios con los míos y como un sonrojo me invadía la mirada.
No podía verlo estaba tan apenado que conteste con la cabeza agachada.-si claro, te estaré esperando.- escuche como sus pasos se alejaban de mi cada vez mas y como una risita tonta se perdía entre los salones del tercer año.

“pero que le pasa, besarme aquí y sin previo aviso, ese yamapi si es un tonto.”.

Mis pensamientos se habían sumergido en aquel momento de lo mas hermoso que había sucedido, cuando menos note ya casi llegaba al aula, así que me puse lo mas serio que pude y entre con normalidad y me dirigí a mi pupitre, no te las miradas de todos en mi.

“pues que diablos pasa, que tengo para que me miren así”.

Voltee a la ventana y me mire, note como pequeñas marcas rojas se hacia visibles en mi cuello, pero también como se extendían a lo largo de mi pecho y mi camisa toda desarreglada, como pude trate de hacer que se hicieran notar lo menos posible así que me acomode hábilmente la camisa, para por lo menos ya no llamar mucho la atención.

-kame, estuvieron buenos los vampiros verdad.-
-quien iba a pensar tan serio que kame se ve-
-por lo menos la próxima vez dile que tenga más cuidado donde deja sus marcas.-
-chicos, ya dejen de molestar kame.- respondió ueda a sus entupidos comentarios de manera muy molesta, dejándolos callados.
-ya, tat-chan, no te enojes. Nosotros solo jugábamos con kame.- le respondió junno en tono de suplica y con una mirada de arrepentimiento que ha decir verdad yo tampoco resistía.
-esta bien, junno. Pero dejen de molestar ya a kame.- se dirigió a ellos con una mirada un poco molesta pero con un semblante de suplica.-de acuerdo.- y simplemente les sonrío.-
-Si, ya entendimos.- contestaron todos al unísono esbozando una pequeña sonrisa.

Unos instantes después llego el tutor de la clase y comenzó a dar su lección, esta vez continuo con ueda, al parecer al maestro no le agradaba nada el, siempre estaba tras el, ya sea regañándolo o molestándolo por cual quier cosa sin importancia, bueno a mi me da la impresión de que ueda le agrada al maestro, y no de manera estudiante-profesor, si no mas bien como una relación algo mas seria, además la forma en que lo mira no es normal, pero creo que todo esta en mi imaginación.

-ueda-kun, puedes venir un momento por favor.- el solo asintió con la cabeza y se dirigió asía el estrado.
-por favor acompáñame por unas copias a la sala de profesores.- Ueda asintió con la cabeza y de esta manera salieron del aula para dirigirse a las escaleras.

Ellos dos salieron, y volví a sumergirme en mis pensamientos una vez más.


El profesor me había llamado para que lo acompañara a la sala de maestros por unas copias, pero honestamente a mi no me agradaba esa idea, hace días eh notado como su actitud es rara conmigo, muy diferente a los demás, me trata de una manera un poco absurda por así decirlo, un día esta contento y al otro no para de regañarme no se lo que le pase a este tipo.

Nos en caminamos a la escaleras bajamos asta la planta baja y recorrimos el pasillo que nos conduce a la sala de profesores, el profesor tomo unas copias y me las entrego a mi, el tomo un par de libros y nos dirigimos de nuevo a nuestra aula, subimos las escaleras sin articular palabra alguna, asta llegar a nuestro piso yo iba un poco mas delante que él, ya que me molestaba estar a solas con un tipo tan pedante, pero en tan solo un momento sentí como me tiraban del brazo y me jalaban asía un costado de las escaleras que dirigen a la azotea, arrinconándome en un pequeño hueco que nos escondía perfectamente de la gente.

-que le sucede, suélteme me esta lastimando.-pronuncie en un tono enfadado, además de que me sostenía por las muñecas y eso de verdad me dolía ya que me apretaba con tanta fuerza.
-porque eh de soltarte tat-chan.- su tono era un tanto burlón que eso si me enfado.
-suélteme o grito, además quien se cree usted para tomarme así.-respondí en un tono ya muy enfadado y casi decidido a gritar.
-ah… pues me creo tu tutor, además sabes que me encantas,  me fascinas con eso ojos, tu mirada seductora y con esos labios que incitan a que los bese y tu figura.- las palabras le quedaron cotas, así que antes de que el terminara de decir aquella frase el había ahogado ya mi grito con un beso, aquel había sido un beso apasionado y muy decidido, por lo que note el tenia ya mucha experiencia pero antes de que pudiera entrar aquella intrusa en mi cavidad, me despegue de un golpe propinado que se despegara un tanto de mi.- que tat-chan acaso no te gusto, o no soy lo suficiente bueno para ti.- sonrío de manera picara.
-por que dice tales cosas, sabe que yo con usted no quiero nada mas.- y así volvió a besarme esta vez recorriendo mi cuello y con sus manos explorando mi torso, yo casi dejándome llevar por el momento accedí hasta que recupere la compostura el me tenia tomado por la cintura y yo instintivamente reaccionaba así sus caricias.
-tat-chan, parece que ahora si soy lo suficiente bueno para ti, ¿Verdad?- pronuncio en un tono de afirmación y dulzura.

Yo tan solo me despegue de él, y  lo empuje. Recogí las hojas tiradas en el suelo y me fui al salón un poco nervioso pero intentando guardar la compostura para que nadie sospechara, así volví a mi pupitre y unos segundos después volvió él, con una cara de satisfacción, mirándome de una manera que me erizaba la piel, yo tan solo trataba de ignorarlo pero ahora todo me era confuso, ya no sabia verdaderamente si de verdad el me atraía o junno era al que de verdad amaba, estaba confundido y sin a quien recurrir.

Ueda entro a nuestra aula su cara parecía un poco sonrojada se veía algo molesto así que solo dejo las copias en el escritorio del profesor y se sentó en su pupitre, a los pocos segundos llego nuestro tutor con una cara de complicidad y dirigiéndole a ueda una que otra mirada un poco pervertida.

-hasta mañana. Hoy hicieron un buen trabajo.- el profesor salio del aula y nosotros seguimos con nuestra reverencia, así que eso indicaba el fin de la jornada de estudios de hoy.

Yo tome mis cosas para irme a casa con yamapi tenia tantas ganas de verlo, y así escuche como ueda le preguntaba algo a koki, pero bueno me despedí de todos.

-Nos vemos mañana.- les dirigí estas palabras con una gran sonrisa en mi rostro y dirigiéndome a la salida del aula, así fue como me perdí entre mis compañeros.
-hasta mañana kame, con cuidado.- solo asentí con mi cabeza y me fui.

Camine lo mas rápido que pude pues hace ya bastante tiempo que no pasábamos tanto tiempo junto a yamapi, pero bueno me dirigí a las zapateras y me cambie mi calzado, salí corriendo hacia la entrada del instituto, y ahí estaba yamapi esperándome recargado en la entrada, mirando el cielo.

-kame, estoy esperándote desde hace rato.-su tono era algo desesperado pero con una chispa de entusiasmo.
-lo siento, pero el profesor tardo en dejarnos salir, de verd…- sentí como el rose de sus labios callaban los míos, para dejar mi frase incompleta.
-bueno, ahí que darnos prisa.- se giro a verme y me dedico una sonrisa y caminamos hacia el horizonte.

-oyes, hoy también iras al curso para la universidad.-
-No, hoy me tomare el día libre.- sonrío de manera despreocupada.
-pero,  ¿como? te tienes que preparar para la universidad.- me había preocupado.
-kame, tu siempre tan exagerado. No pasa nada si un día falto.- no lo deje continuar su frase.
-yamapi, tu no eres así de irresponsable, además te has esforzado mucho así que tienes que ir.- ahora creo que mi tono sonó un poco molesto.
-ah, kame no pensé que te preocuparas mucho por mi.-
-tonto, como no me voy a preocupar, si sabes que eres todo para mi.-
-si, eso es verdad.- dijo en un tono un poco irónico.
-tonto.- “ahora si estaba molesto”.
-ah, no te enojes kame, sabes hoy quiero pasar el día junto a ti, mi tuga.- esas palabras fueron reconfortables y lo que mas había esperado oír, así que me tomo por la cintura y me acerco a el.- TE AMO.- nos hundimos en un beso breve pero lleno de dulzura.
-tonto, Aquí nos pueden ver.- mi tono sonaba algo entrecortado y se notaba el sonrojo en mis mejillas.
-cierto, bueno pues vamos a tu casa.- tomándome de la mano nos dirigimos a mi casa.

Pocos minutos llegamos a mi casa, mi casa estaba vacía ya hace menos de un año que vivía solo, mis padres y mi hermana se habían mudado al extranjero dejándome a mi en Japón para terminar mis estudios, aunque estaba en constante comunicación con ellos, sentía como un gran hueco nos separaba, así que ya era para mi normal estar en casa sin que nadie se preocupara por mi, algunas veces sentía nostalgia pero me hacia el fuerte para no preocupar a la gente de mi alrededor como mi primo.

-yamapi, ponte cómodo iré a dejar mis cosas.- me dirigí asía mi recamara que estaba en la parte superior de la casa.

Entre a mi habitación y vi como tenia un desastre, me apresure a recoger las pocas cosas que tenia tiradas en el suelo, de pronto sentí como la puerta de mi habitación se habría y la cerraban lentamente.

Solo sentí unas manos como recorrían mi cintura y me acercaban a el, con ese aroma tan suyo, como el de la brisa del mar en un fresco día de verano, me voltee por instinto y vi como quedaba a pocos centímetros de su rostro, el enrojecimiento no se hizo esperar y me quise despegar de él, pero no podía era tanta mi necesidad de yamapi, que ya no forcejee mas y me detuve en sus brazos recostando mi cabeza en su pecho.

-kame, te necesito.- vi como al pronunciar su rostro se sonrojaba pero, era el sonrojo mas hermoso que jamás había visto, así que tan solo asentí con mi cabeza y le robe un beso fugaz y me despegue de él.
-yamapi, vamos a preparar la comida has de tener mucha hambre ¿Cierto?-

La pregunta era muy obvia ya que desde hace rato salimos del instituto y no habíamos comido durante el almuerzo. Me dirigí a la puerta de mi dormitorio pero tan solo sentí como su mano me agarraba la muñeca y me tiraba a la cama.

-yamapi, ¿que haces?- soné un poco entrecortado y aturdido.
-nada kame, solo algo que desde hace un rato vengo deseando.- sus ojos transmitían una gran necesidad, pero también se mezclaba el deseo y el amor, una mezcla que jamás había visto.
-p...per…o…- me callo con un beso y comenzamos a juguetear entre besos y caricias.
-te amo, te necesito.- esas palabras las susurraba una y otra vez en mi odio. Y para mi era como notas celestiales en mi cabeza que retumbaban una y otra vez.

Nos encontrábamos en mi cama, yamapi me besaba con una  impaciencia ya casi no podía respirar y solo dejaba pequeños espacios para que nuestra respiración volviera hacer un poco regular, me tenia sujeto por el torso recorriéndome con sus calidas manos hasta llegar a mi cuello, después de que nuestras bocas se encontraran en un beso apasionante, recorrió mi cuello besándolo amablemente, y hacia  pequeñas mordidas en el, llegando a mi lóbulo y jugando con el, mientras sus manos se enredaban en mi cabello.

Hábilmente me despojo de mis prendas, yo intentaba hacer lo mismo con él, pero mis manos eran temblorosas, me ayudo a desabotonarle la camisa, a lo que el se dedicaba a besar todo mi pecho y recorrerlo con su lengua, asta llegar a mis pezones y empezarlos a estimular con breves mordidas y haciendo círculos sobre ellos con la lengua. Yo mientras tanto lo besaba impaciente mente alrededor de su cuello, y podía notar la respiración entre cortada y como a cada movimiento un bulto empezaba a despertar entre los pantalones de yamapi.

-kam……e.- dejo salir un pequeño quejido al que dio señal de que estaba preparado para el siguiente acto.

Yo tan solo sentí como se quitaba el pantalón y sentía el rose de su gran miembro sobre mi estomago, y como el mío también empezaba a despertar.

--yam… yam… yamapi… ya no lo soporto.- se bajo asta mi miembro y pude sentir como lo empezaba a estimular con sus manos, como sus manos iban en un vaivén dulce y delicado, pero entre mas aumentaba sus ansias cada vez se hacia mas rápido, hasta que con su lengua empezó hacer unos pequeños círculos sobre mi cabeza, y termine dentro de su boca.

-kame, ahora ya eres parte de mi.- se acerco a mi rostro y pude ver como mi liquido escurría de su hermosa boca y con un movimiento sexi lo saboreaba con su lengua, nos besábamos de nuevo para compartir aquello, y disfrutar con esa hermosa sincronía como nuestras lenguas danzaban al mismo ritmo queriendo jamás separarse.


-kame, esto te va a doler, pero tendré cuidado de no lastimarte. Así que yo cuidare de ti.- deposito un amable beso sobre mi espalda.

Ya estaba en la pose que yamapi deseaba, el ya no soportaba mas, así que no dudo mas y empezó a estimular mi orificio, al parecer estaba muy nervioso. –Kame, tranquilo.- así que con sus palabras me tranquilice y note como llevaba un dedo a su boca y lo llenaba de su saliva, empezó a meter un dedo con extremo cuidado, haciendo un va y ven muy despacio y círculos en mi interior.- ahhhh.- después empezó con dos y después con tres, haciendo que mi pequeño orificio se dilatara cada vez mas.

-kame, ahora si voy a entrar dentro de ti.- susurro un poco nerviosismo, pero decidido.

Yamapi se poso enfrente de mi entrada y son dudarlo mas me embistió.- ahhhh.- tan solo un grito ahogado fue lo único que salio de mi boca y unas cuantas lagrimas salieron de mis ojos.

-perdón, seré mas gentil contigo.-

Continuo con ese acto una vez mas, ya me había acostumbrado a sentir ese gran miembro dentro de mi, así que tan solo podía sentir como salía y se introducía de manera lenta esperando a que me acostumbrara a el, sentía como se aferraba a mi cadera. Después de pocos segundos en el mismo ritmo, cambio a un ritmo mas acelerado pero siguiendo el compás de su respiración

.- ahaha... ya...ma…pi.., mas por favor no te detengas.- susurre la frase entre cortada ya que mi respiración era irregular y acelerada.
-kame... esp….era… ya no puedo más.-

Siguió con el mismo ritmo solo que esta vez aumento mucho mas que anteriormente, podía sentir su respiración cerca de mi cuello y solo escuche como un grito se escuchaba.

-aaaaahh... kame….  Me… ven…- no pudo terminar su frase cuando sentí como cayo recostado sobre mi torso y como algo caliente ya hacia dentro de mi, el como yo ya estábamos conectados uno con el otro mas.

Nos quedamos un rato tirados en la cama, yo no quería que el se separa de mi, y menos con lo que acababa de suceder, tan solo nos quedamos ahí, y pude sentir como caía a mi costado.

-kame, te amo.- apenas articulo esta frase cuando cayo profundamente dormido.

Así que los dos nos quedamos dormidos hundiéndonos en un abrazo, dejando que la luna con su brillantes nos a cobijara con su gran reflejo que penetraba nuestra ventana siendo el único testigo de nuestro consumado amor, así que caímos rendidos a los brazos de Morfeo esperando el nuevo amanecer, recostado sobre el pecho de yamapi.

2 comentarios:

  1. Holi :D Yo soy Brenda, del grupito de fics en FB ^^

    Ne ne, me gusto mucho este capitulo >//< ! PiKameeee !!!! NEEEEEE neeeeee~ no quieres dejarlo e PiKame en vez de KoKame? *-* !

    Ok, no xd Es tu fic ^^ Haaaaaisshhhh, pero es q esta pareja es mi favorita >< ! Como sea, no importaa -w- !

    Etto.... no em gusto cuando Pi dijo q aunque muera seguira siendo suyo... muera? Me lo vas a matar? T.T NAI >< !

    Y neee~ se ve q Kame esta muy enamorado de Pi (<3), q lo ama y viceversa~ no se como le haras para q sea KoKame, pero ya quiero verlo xD !!

    Esta interesante ^^ ! (ame mucho el PiKame, gracias :D)

    Esperare el otro ^^

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola..!! nee-chan brenda ahah que gusto que lo pudieras leer XD sii pronto subire el proximo capitulo ahah espero no decepcionar ahah es mi primer fic y nosee como salga pero dare lo mejor de mii XD ii esperemos a ver qe pasa con pikame iio tambn amo esa pareja ahaha muchas grax i pronto subire el prox capitulo :D

      Eliminar

GRACIAS POR DEJAR TU COMENTARIO >u<